viernes, 5 de febrero de 2010

EL CARNAVAL

Si siempre fue una fiesta pagana, libertina y pecaminosa en muchas ciudades y pueblos el Carnaval, en Encinasola era de una candidez y moralidad rayana en la inocencia. Desde tiempo inmemorial, el Carnaval en nuestro pueblo comenzaba a celebrarse el 20 de Enero, o sea, el día de S. Sebastián. Y todos los domingos y días de fiestas - como la Candelaria - solían celebrarse como carnestolendas. A parte alguna máscara grotesca y absurda, falta de ingenio, que deambulaba por las calles en las primeras horas de la mañana, salían vistosos grupos de mozas y mozos, ataviadas ellas con el clásico refajo de bayeta amarilla adornado con hojas de naranjo y laurel; ellos con trajes femeninos, las enaguas y el corsé, acompañados de guitarras, acordeones y almireces, recorrían las calles del pueblo, cantando las tradicionales canciones de tiempo inmemorial, de un sabor folklórico clásico del pueblo marocho, que no tiene ningún pueblo de la comarca.

En el recorrido que hacían estas agrupaciones, y que duraba aproximadamente unas dos horas, visitaban amistades y familiares, deteniéndose en los domicilios de éstas para cantarles y embromarlos. Una de las canciones que más se cantaban, con aire de jota y ritmo de pasacalle, decía la letra:

Por esta calle me voy...
por la otra doy la vuelta...
el ama que me quisiera...
que tenga la puerta abierta
.

Recogíanse temprano estas pandillas, para volver por la tarde sin disfraces a jugar a la correderita o “coloflor” - modismo lugareño - con lo que se quería expresar un corro de mozas y mozos que, cogidos de la mano y andando pausadamente, cantaban canciones con música y letra de rancia antigüedad. Estas correderitas solían disolverse al encenderse el alumbrado público, hora en que en aquellos tiempos se cenaba, ya no salían de sus casas las chicas hasta el día siguiente, si era Carnaval.

No se celebraban bailes por aquella época porque no había salones aparentes, ya que el salón de D. Fernando Novalío (q.e.p.d.) se inauguró el año 1920 y el teatro de S. Jerónimo el 13 de abril del año 1924.

En el año 29 se celebró el primer baile de disfraces en el Círculo de la Unión, donde concurrieron distinguidas señoritas de la localidad, ataviadas con lujosos y elegantes trajes que llamaron poderosamente la atención de todos los socios. Y así, de esta forma tan candorosa e inocente, se celebraba el Carnaval en Encinasola, hoy extinguido totalmente.

Ecos de Flores, núm.80, 15 Febrero 1963

1 comentario:

Carmen dijo...

¿Porqué será que a los hombres les gusta vestirse de mujeres?